Genocidio Humano en las Guerras Mundiales

El 24 de febrero de 1920 tuvo lugar la primera gran manifestación pública de nuestro joven movimiento. En el salón de la Cervecería Real de Múnich se presentaron ante una multitud de casi dos mil personas las veinticinco tesis del programa del nuevo partido, y cada punto fue aprobado entre gritos de asentimiento y júbilo. Con esto se establecieron las líneas maestras y los principios fundamentales de una lucha encaminada a acabar con la inmundicia de las concepciones y opiniones decrépitas y con todos los objetivos confusos y hasta nocivos. Una nueva fuerza debía lanzarse contra el mundo burgués perezoso y cobarde, contra la marcha triunfal de la oleada marxista, para equilibrar, en la última hora, el carro del destino. Naturalmente, el nuevo movimiento sólo podía esperar adquirir la importancia y la fuerza necesarias para esta gigantesca lucha si desde el primer día conseguía despertar en el corazón de sus partidarios la sagrada certeza de que no estaba dando a la vida política una nueva consigna electoral, sino que le estaba presentando una nueva concepción del mundo, fundada en principios eternos y de suprema importancia.¡Basta con pensar en qué elementos lamentables se compo