Cuadernos Filosóficos

Los Cuadernos filosóficos, como los Grundrisse de Marx, los Cuadernos de la cárcel de Gramsci, o los Cuadernos sobre el imperialismo del propio Lenin no son trabajos preparados para la publicación, sino producto de la reflexión interna de los autores para utilización personal. A pesar de la inevitable falta de sistemati­zación que suelen presentar, a pesar del a veces lenguaje críptico y la oscuridad de la redacción, este tipo de trabajos posee una riqueza de ideas poco co­mún, a la vez que abre una serie de vías a la inves­tigación inéditas o apenas esbozadas en otros sitios, aclara incomprensiones y evita interpretaciones dog­máticas. Y además permite siquiera entrever la génesis del cotidiano quehacer intelectual de algu­nos de los más grandes pensadores del género hu­mano. En particular los Cuadernos filosóficos recogen los comentarios crítico-reflexivos de Lenin a la obra de Hegel. Y la importancia de la elección del objeto nos la dio el propio autor, para el que «es imposible comprender plenamente El Capital de Marx, y espe­cialmente el primer capítulo, si no se ha estudiado y comprendido la entera Lógica de Hegel».