El camino solitario del inmortal

Teo, el asesino de dioses, es un ser cuyo origen se remonta a un tiempo antiguo, cuando los dioses caminaban entre los mortales y sus caprichos influían en el destino de la humanidad. Su historia es una epopeya llena de detalles y misterios que han sido contados y reinventados a lo largo de los siglos. Nació en un pequeño pueblo, fruto de una unión prohibida entre una humana llamada Elena y un dios menor cuya identidad ella mantuvo en secreto. Esta relación clandestina atrajo la ira de los dioses mayores, quienes abandonaron a Elena y la condenaron a criar a su hijo en soledad. Sin embargo, lo que desconocían era el don extraordinario que Teo había heredado de su padre divino: la capacidad de absorber y canalizar el poder de los dioses. A medida que Teo creció, su poder se hizo evidente. Poseía un aura única que lo convertía en un imán para la energía divina. Este don se convirtió en su arma y su motivación para vengar a su madre. Decidido a hacer pagar a los dioses que habían abandonado a Elena, Teo se embarcó en una cruzada implacable. Cada asesinato estaba cuidadosamente planeado, y su habilidad para anular las defensas divinas dejaba a los dioses impotentes frente a su furia.