¡Y NO SÉ DÓNDE LO HAN PUESTO! VOLUMEN III

Sus nombres y funciones son diversos y varían según la colocación y el cometido. Inclusive, en la forma o manera de vestir. También, en número y dentro de la importancia de su presencia o no, cuando la misa sea meramente rezada o conlleve otra pompa por tratarse de celebración cantada o solemne. En este caso, se ahonda en describir cada uno de los pasos previos a la celebración, como el orden al revestirse con los ornamentos sagrados y sus respectivas oraciones, en el caso del sacerdote y sus ministros, y también del obispo. Las Credenciales ponen el broche al presente volumen (número III), con el protagonismo de los pequeños acólitos, su modo de servir y la regla de su cometido. Santo Dominguito del Val les inspira y es su principal artífice en las vocaciones. El archiconocido Gregorio Martínez de Antoñana se encarga de facilitarnos el manual por excelencia con “Los Ángeles del Altar”. Se traza una guía completa con todas y cada una de las oraciones intercambiadas entre el oferente y su(-s) ayudante(-s). La interacción parece real y la escena palpita con tanto entusiamo como recogimiento. Es un drama sin afectación ni artificialidad.