El Jugador

Todas mis obras son fruto de mi imaginación, que me permite navegar por lugares, espacios y situaciones con las que pretendo terminar con una moraleja, una enseñanza o una alusión, todo ello con una prosa ágil y amena en la que la acción ocupa casi todo el espacio de la obra. Cada una de mis novelas aborda temáticas diferentes que nada tiene que ver las unas con las otras, van desde las inquietudes de una adolescente, hasta la nueva vida de un criogenizado, pasando por un hombre que cree hablar con dios, etcétera. Tampoco falta la ironía en mis relatos. Llevo escritas 22 novelas, en todas ellas hay un denominador común, el enfrentamiento entre lo correcto y lo necesario, los principios y las oportunidades, en definitiva los conflictos entre lo que es adecuado moralmente y lo que no, y las decisiones que tenemos que tomar fruto de la necesidad, o de la ambición. Enfrentarnos a los demás y a nosotros mismos, vernos en un espejo y saber si lo que vemos nos gusta o no.