Mobiliario Eescolar Sano (2a edición)

Sin escatimar datos técnicos, de esa ergonomía mecánica y fabril que sólo ve lo que puede medir, el autor, ya de entrada, analiza sillas y mesas y posturas de los alumnos desde su, a cual más sugerente, “teoría de los cinco efectos”, y con ello nos prepara para evitar la tentación de despachar a base de simplificación y mecanismo los complejos motivos y razones de la sedestación. Bustamante retrocede en la historia ilustrándonos acerca de las diferentes maneras de sentarse en la cultura escandinava y en la egipcia, pasando antes por los neolíticos. Con rigor científico-anatómico nos presenta su propuesta: se trata de la “postura del astronauta”, que es alguien curiosamente bien sentado en el vacío y sin silla, es decir, que flotando ingrávido mantiene la curvatura de la espalda como, oh coincidencia, el sano primitivo, terrenal y movedizo él. Con paciencia de orfebre y meticulosidad de Sherlock Holmes elabora su descripción de lo que sucede, comparando la sedestación en el mobiliario normal y en el mobiliario de prueba por él diseñado, con lo cual muestra que sentarse bien es posible. Del Prefacio de Teresa Romañá, profesora de la Universidad de Barcelona