Entre el Destino y la Luz

Mivier fue revivido en el mismo lugar donde su amada lo había asesinado tras su traición y aunque el dolor de su herida mortal aun palpitaba mientras se regeneraba, la ira que había iniciado su lucha contra la luz y los humanos seguía intacta y llameante. Su nueva apariencia como medio demonio solo era el nacimiento de su nuevo destino, así como el de dos pequeños que tendrían que combatir, no solo contra él, los otros demonios y hasta contra el mismo rey de la tinieblas. También lo tendrán que hacer en contra de los humanos que dejaron de verles como unos aldeanos más y ahora son solo aquellos sacrificios que mantendrán su reino y sus vidas a salvo. Mivier sabia muy bien cuan pesado era ese destino y solo podía culpar a la Luz suprema, la deidad que gobernaba su dimensión por escoger a humanos para pelear su guerra. A la oscuridad por su gran ambición de tener las tres dimensiones bajo su poder. La de los humanos solo esta en medio para adorarlos, pero paso a paso la oscuridad a ganado con egoísmo y malicia a los humanos usando a los guerreros. Mivier estaba ahí para evitar justamente aquello, mientras evita enamorarse de una muchacha que tiene tanto rencor al reino como él.