De cuando éramos felices

Godofredo y Casimira, tienen una vida acomodada en su barrio residencial de una ciudad andaluza. No le faltaba detalle. Hasta tenían personal de servicio (la Señorita Rita). Sin embargo, no era oro todo lo que reluce; y un lunes, su vida cambió para siempre. Godofredo y Casimira se enfrentan junto a su padre ("papito") a una nueva e inesperada vida, para la que no estaban preparados. Su mamá ("mamita"), se había marchado para arreglarlo todo. Godofredo, desde su silla de ruedas y su inocencia, os cuenta,cómo ha sobrevidido una familia a la "crisis" inmobiliaria. Casimira, con su único ojo, su fuerte carácter y su inteligencia, nos ofrece una visión de la vida cotidiana, a la espera del regreso de "mamita". "Papito", entre cuento y cuento, sufre por su nueva situación y la ausencia de su amada "mamita". Un sin fin de personaje van apareciendo a lo largo del cuento para dar forma a esta visión infantil de la última crisis económica atravesada en nuestro país.